Cuando Miley Cyrus obtuvo sus primeros GRAMMY en 2024 (Grabación del Año y Mejor Interpretación Pop Solista por “Flowers” del álbum Endless Summer Vacation de 2023), algo cambió. “Creo que una parte de mí necesitaba sostener un premio y sentir, por un momento, que tenía algo en mis manos que se sintiera como un verdadero logro”, comenta la estrella infantil convertida en ícono pop, hoy de 32 años, a Zane Lowe de Apple Music. “Después de cada álbum, siempre he podido decir que hice el material que quería y eso es suficiente. Pero, en el fondo, estaba evitando admitir que sí era importante para mí”. Tras, por fin, alcanzar la validación que había anhelado desde niña, Cyrus afirma que se “sintió libre para crear el álbum que había deseado realizar durante toda mi carrera adulta”. El título del disco, que es el noveno de su trayectoria, surgió de la nada mientras improvisaba en el estudio con el productor Max Taylor-Sheppard y su pareja y colaborador Maxx Morando, el baterista de Liily. “En cuanto (Taylor) tocó el primer acorde, dije: ‘Dime algo hermoso esta noche’ (Tell me something beautiful tonight). Fue muy fácil, pero no tengo idea de dónde surgió. El sonido era tan hermoso que mis palabras tenían que estar a la altura”. En la canción que da nombre al álbum, un soul de domingo por la mañana explota con un “destello, estruendo, chispa” (flash, bang, spark) que se transforma en una distorsión de rock progresivo postapocalíptico. Ese contraste de sensualidad y caos se extiende a lo largo de Something Beautiful, cuyo melodrama inspirado en los años 80 apuesta a lo grande tanto en sonido como en temática. La aparentemente alegre “End of the World” celebra una última gran fiesta antes del colapso final “Para mí, esto es música pop en su máxima expresión”, expresa Cyrus. “El pop suele tener mala fama por esas creaciones fabricadas por los sellos discográficos, pero es mucho más que eso”. Ella piensa, en cambio, en los legendarios innovadores del género que evolucionaron con el tiempo: David Bowie, Madonna, Elton John. La ultra funky “Easy Lover” fue concebida originalmente para otra gran estrella: Cyrus la escribió alrededor de Plastic Hearts (2020) y luego la adaptó para incluirla en COWBOY CARTER de Beyoncé. Cuando Bey eligió finalmente “II MOST WANTED”, Cyrus decidió quedarse con esta sensual canción e invitó a Brittany Howard de Alabama Shakes a tocar la guitarra eléctrica, aunque conserva el característico ad-lib “¡Diles, B!” (Tell ’em, B!). La voz inconfundible de Cyrus nunca ha sonado más soul, aunque eso ha tenido un precio. La vocalista le cuenta a Apple Music que padece edema de Reinke, un padecimiento poco común que provoca la acumulación de líquido en la capa externa de las cuerdas vocales, de ahí su ronquera característica. “Tengo un pólipo muy grande que me ha dado mucho del tono y la textura que me definen”, afirma. “Pero cantar así es extremadamente difícil, es como correr una maratón con pesas en los tobillos”. Aunque podría someterse a una cirugía para eliminarlo, para Cyrus el riesgo no justifica el beneficio: “es posible que me despierte de la cirugía y no suene como yo misma”. A lo largo de una carrera que abarca dos tercios de su vida, Cyrus se ha sentido perdida en la estática. “El ruido blanco es, en esencia, todo sucediendo al mismo tiempo y siento que así fueron los últimos 20 años de mi carrera”, comenta. Pero mientras grababa Something Beautiful, comenzó a reconciliarse con todo lo que había vivido antes. Sobre el pesado ritmo disco de “Reborn”, lanza esta declaración de intenciones: “Si el cielo existe/He estado allí antes/Mata mi ego/Renazcamos” (If heaven exists/I’ve been there before/Kill my ego/Let’s be reborn).